Cabral y Augusto conocen a través de su compatriota Gustavo López la intensidad con que se viven los derbis entre el Celta y el Deportivo - En Argentina, los tres han participado en muchos partidos de rivalidad
Intensos clásicos gallegos vivió Gustavo López durante las ocho
temporadas que pasó en el Celta (1999-2007), tiempos en los que
Djalminha y Mostovoi le ponían mucho picante a los partidos de máxima
rivalidad. El argentino, ya retirado, ha querido darle la bienvenida a
dos compatriotas que mañana se estrenan en un derbi en Balaídos: Gustavo
Cabral y Augusto Fernández.
Confía el exfutbolista que sus
paisanos muestren la misma pasión con la que él vivió aquellos duelos.
Eso está asegurado: los argentinos viven de manera especial esos
enfrentamientos. Lo llevan en su ADN. Además, Cabral y Augusto ya
cuentan con experiencia en los River Plate-Boca Juniors.
Gustavo
López, sin embargo, los pone en antecedentes de lo que suponen los
duelos entre célticos y deportivistas: "El primer derbi Celta-Dépor que
viví fue en 1999, en Riazor. Y la verdad: son espectaculares. En una
semana así me dan ganas de volver a jugar. Me vuelvo loco por jugar los
derbis porque me encanta el ambiente que hay en la ciudad, cómo está la
gente... Se habla desde el partido que pasó hasta el sábado. Se vive muy
intensamente. Todo es especial esos días. Por eso digo que los derbis
son partidos aparte", comenta Gustavo López, de 39 años, ahora
comentarista de fútbol en televisión.
Cabral y Augusto viven con
ganas el preámbulo del clásico gallego. "El ambiente en Vigo está muy
bien. La gente se me acerca y me da aliento, me dice que tenemos que
ganar. Y por lo que me transmiten, lo quieren ganar sí o sí", reconoce
el defensa argentino, que ya ha vivido derbis en tres países diferentes:
Argentina, México y España".
El curso pasado le tocó el
Valencia-Levante. "Noto más ambiente aquí que en Valencia porque allí no
había tantos derbis seguidos". Su anterior club, el Levante, acumula
tan solo siete temporadas en Primera, por lo que coincidió en contadas
ocasiones con los valencianistas. "Se vivía, pero no como aquí, donde da
la impresión de que la ciudad se va a paralizar el fin de semana por el
tema del partido".
Augusto Fernández también disfrutó de los
River-Boca, pero además tuvo la oportunidad de jugar el clásico de las
selecciones nacionales en Suramérica, el Argentina-Brasil. "Estamos
acostumbrados a jugar mucho bajo presión en Argentina. Y al ser un país
en el que el fútbol se vive tan intensamente, este tipo de partidos son
muy lindos".
"Nací en River y en Primera División he disputado
muchos derbis", sostiene el interior del Celta, para quien lo importante
en este tipo de encuentros "es la actitud. Hay que dejar todo en cada
balón, más allá de que las cosas te salgan bien, no te salgan o te
salgan regular".
Su paisano Gustavo López ha acuñado una frase
para estas citas, que repite ante sus compatriotas: "Los derbis no hay
que jugarlos, hay que ganarlos". Y para lograr la victoria ante el
eterno rival, el exfutbolista cree en la capacidad del Celta. "Me gusta
mucho el equipo del Celta: tiene juventud, cantera, jugadores con
experiencia, maduros. Lo veo como un equipo muy equilibrado, muy
compacto, con una idea de fútbol muy determinada. Lo que transmite su
entrenador se ve en el campo. El mensaje que transmite Herrera lo ves
después plasmado en el campo. El equipo está muy bien, me gusta mucho.
Hizo un partido bárbaro contra el Sevilla y el Getafe. Fuera de casa es
un equipo difícil para el rival. Creo que se puede salvar [del descenso]
tranquilamente, y por qué no soñar con otras metas", cuestiona.
Gustavo
López ve a sus compatriotas preparados para recoger el testigo de los
muchos y buenos argentinos que ayudaron al Celta a ganar a su eterno
rival. El exinternacional con la albiceleste fue protagonista de la
última victoria céltica ante el Deportivo en Primera. En la primavera de
2007, el equipo vigués ganó por un gol a cero gracias a un remate del
brasileño Baiano, que aprovechó un disparo de Gustavo López, el Cuervo.
"A
los argentinos son partidos que nos gusta jugar, son partidos
distintos. Y yo soy de la idea de que todos los futbolistas tienen que
vivir un derbi porque es donde realmente se ve al futbolista. Ellos
[Cabral y Augusto] son jugadores que tuvieron sus derbis".
Cabral
admite que los argentinos se toman muy en serio los partidos de máxima
rivalidad. "Todo el mundo hace referencia a que los argentinos somos más
aguerridos y que mostramos nuestras garras. Y la verdad es que sí. Es
más, se van al extranjero, juegan un derbi y también se dejan la vida en
él, no se guardan nada. Y eso está muy bien porque es algo que se
remarca de nuestro carácter, que luchamos , que no nos guardamos nada,
todo lo dejamos en el campo de juego. Me siento orgulloso de ello y me
siento muy halagado cuando recibo ese elogio". Como ya ocurrió con su
paisano Gustavo López, el Celta recobra mañana la pasión argentina por
los derbis con Cabral y Augusto.
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