El mediocampista pergaminense de Vélez Sársfield, que pasa las últimas horas del año junto a su familia, visitó la redacción de LA OPINION y dialogó acerca de su actualidad futbolística en la entidad de Liniers. Confesó que en Pergamino puede respirar “aire puro” y que acá es muy feliz. También hablaron su hermano Leandro y su padre Walter.
El volante de Vélez Sársfield, Augusto Fernández cerró su mejor temporada futbolística. Elegido por los simpatizantes del “Fortín” como el mejor jugador de 2011, disfruta sus vacaciones en nuestra ciudad junto a su familia. En diálogo con LA OPINION, “el Negro” se refirió a su actualidad deportiva y a lo feliz que se siente cada vez que arriba a Pergamino.
En el comienzo de la entrevista realizada en la tarde del jueves en la redacción del Diario, el primero en dar su opinión sobre el gran momento que atraviesa Augusto fue su padre Walter, que fue conciso y declaró: “Estoy muy contento con el año que tuvo y estoy listo para comenzar una nueva temporada junto a mis hijos”.
Tanto en lo deportivo como en lo personal, 2011 ha sido un año bárbaro para el jugador de Vélez Sársfield, que señaló: “Sinceramente fue un año soñado para mí, es difícil imaginar todo lo bueno que me ha sucedido y la llegada de mi hijo fue una bendición. Todo esto no permite que me relaje, al contrario, tengo que seguir ratificando lo bueno que logré esta temporada porque en el fútbol las exigencias son cada día más grandes”.
Además de convertir goles y ser figura del conjunto dirigido por Ricardo Gareca, el volante surgido en las divisiones inferiores de Sports fue convocado a la selección nacional por parte del técnico Alejandro Sabella. El público lo ovacionó en cada presentación con su equipo y también con la “celeste y blanca”: “Creo que es consecuencia de lo que uno demuestra dentro del campo de juego. Considero que la gente es un termómetro y ellos saben muy bien lo que el jugador se esmera día a día para el beneficio del equipo. La convocatoria a la selección fue muy linda, pero no me quedo con eso, voy a ir por más porque siento que todavía puedo, aunque crecí muchísimo en lo futbolístico y la gente valoró mi sacrificio. Nunca nadie me va a quitar las ovaciones de los hinchas de Vélez Sársfield en el último tiempo”.
Su hermano Leandro, que lo ha acompañado durante la temporada, manifestó: “En lo familiar se cierra un año espectacular, tuve la posibilidad de seguir la campaña de Vélez Sársfield y disfruté mucho los partidos que jugó mi hermano. En lo personal volví a jugar al fútbol en Provincial, un club que nos brindó mucho y nos hace sentir muy cómodos”.En esta etapa de receso del fútbol argentino, las propuestas del exterior “le van a llover” al jugador de Vélez Sársfield. Al respecto, su padre Walter expresó: “Este año lo he disfrutado mucho a Augusto, cuando jugó en River Plate la familia sufrió demasiado con el momento del club y actualmente la realidad es totalmente diferente. Estoy feliz porque lo tengo en Pergamino, él y su mujer decidirán si existe la posibilidad de emigrar al exterior, pero tiene experiencia y sabe manejarse. Soy un agradecido a Vélez Sársfield y sus dirigentes, quienes le dieron la posibilidad de demostrar su potencial, pero lo que hizo se lo ganó solo, siempre ha doblado en las curvas”.
Bien de PergaminoMuchos “se olvidan de sus raíces”, pero “el Negro” siempre está bien predispuesto con la gente de nuestra ciudad y los medios periodísticos locales. Consultado sobre este tema, el volante confesó: “Cada vez que piso Pergamino me siento yo, no soy Augusto Fernández el jugador de fútbol o el famoso. Me gusta ir a Provincial y me encanta compartir asados con mis amigos porque son ellos los que me hacen sentir bien. Le doy gracias a Dios por estar en una posición privilegiada, pero a veces parece ser una realidad diferente. Venir a Pergamino es respirar aire puro, porque acá siempre me han brindado cariño y el periodismo se ha portado muy bien conmigo”.Walter, explicó las primeras sensaciones luego de ver a su hijo con la camiseta de la selección: “Es muy difícil de explicar, sólo me salían lágrimas y lo único que le pedía a Dios es que terminara el partido entero. Cuando lo vi con la camiseta cantando el Himno Nacional, tuve una sensación indescriptible. Fue uno de los momentos más lindos de mi vida, me superó la emoción. Escuchar a los hinchas corear el nombre de Augusto es algo que jamás voy a olvidar”.
Por su parte, su hermano Leandro dijo: “Al ‘Negro’ lo seguí en River Plate, más allá de que las cosas le salieran bien o mal y este año en Vélez Sársfield disfruté mucho verlo jugar. Durante esta temporada, cada vez que iba a ver a mi hermano me sentía bien. Me gustaría verlo feliz y si se queda en Vélez Sársfield va a estar muy cómodo en todo sentido. Igualmente donde vaya va a estar bien, porque desde chico se adaptó a cualquier situación. Augusto es una persona muy sencilla, con poquito él es feliz”.
En los últimos días, mucho se habló acerca de la continuidad de Christian Bassedas y Ricardo Gareca, manager y técnico respectivamente de Vélez Sársfield, quienes finalmente acordaron su vinculación. Sobre esta situación, el mediocampista señaló: “Christian y Ricardo fueron los primeros que me llamaron para arribar a Vélez Sársfield. Ellos me apostaron mucho y el técnico fue el que me ‘bancó’ en mi primer semestre, cuando llegué de Francia sin pretemporada. Si se hubiesen ido seguiría jugando en el club, pero no sería lo mismo. Con Ricardo la relación es muy buena, sabe en qué lugar de la cancha puedo rendir mejor”.
Se acerca 2012 y las exigencias van a ser superiores, pero el volante es consciente de eso: “Tengo el privilegio de jugar en un club como Vélez Sársfield que siempre tiene objetivos nuevos. Tenemos que afrontar la Copa Argentina, que no tiene demasiado prestigio, pero con el transcurso del tiempo se le va a ir dando mayor importancia, afrontaremos la Copa Libertadores y el torneo local. Estoy más motivado que nunca, pero antes disfruto de estos días en Pergamino”.
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