Vélez Sarsfield se impuso a Arsenal por 3-2 en Liniers y alcanzó la cima de la tabla de posiciones del torneo Clausura 2012.
El equipo dirigido por Ricardo Gareca fue protagonista desde el primer minuto y con Augusto Fernández como figura excluyente se impuso a un rival difícil.
Arsenal se replegó en su propio campo para achicar espacios, en todo momento fue peligroso de contragolpe y estuvo a punto de abrir el marcador a los 27 minutos de juego, cuando un tiro del colombiano Carlos Carbonero sacudió el vértice izquierdo del travesaño.
Sin embargo, a los 33 Vélez aprovechó un tiro de esquina ejecutado por Federico Insúa desde la izquierda y Fernández logró la ventaja con un zurdazo seco desde el corazón del área.
A partir de entonces el trámite del encuentro se abrió y el anfitrión no tardó en ampliar la diferencia.
A los 34, Mauro Obolo dominó el esférico en una zona de riesgo y Guillermo Burdisso concedió un penal al frustrar su remate con un derribo.
El tiro castigo quedó a cargo de Juan Manuel Martínez, quien pateó efectivamente, sin dudas, a la derecha de Cristian Campestrini.
El segundo período fue más parejo porque Fernández metió el tercero enseguida, a los 16, en un movimiento muy similar al del primer gol, y el local se relajó frente a un conjunto de cuidado.
Emilio Zelaya descontó a los 21 de cabeza, tras un centro de Carbonero, y a los 38 Luciano Leguizamón capitalizó brillantemente un tiro libre frontal, al borde del área, aunque ya no hubo tiempo para más.
El equipo dirigido por Ricardo Gareca fue protagonista desde el primer minuto y con Augusto Fernández como figura excluyente se impuso a un rival difícil.
Arsenal se replegó en su propio campo para achicar espacios, en todo momento fue peligroso de contragolpe y estuvo a punto de abrir el marcador a los 27 minutos de juego, cuando un tiro del colombiano Carlos Carbonero sacudió el vértice izquierdo del travesaño.
Sin embargo, a los 33 Vélez aprovechó un tiro de esquina ejecutado por Federico Insúa desde la izquierda y Fernández logró la ventaja con un zurdazo seco desde el corazón del área.
A partir de entonces el trámite del encuentro se abrió y el anfitrión no tardó en ampliar la diferencia.
A los 34, Mauro Obolo dominó el esférico en una zona de riesgo y Guillermo Burdisso concedió un penal al frustrar su remate con un derribo.
El tiro castigo quedó a cargo de Juan Manuel Martínez, quien pateó efectivamente, sin dudas, a la derecha de Cristian Campestrini.
El segundo período fue más parejo porque Fernández metió el tercero enseguida, a los 16, en un movimiento muy similar al del primer gol, y el local se relajó frente a un conjunto de cuidado.
Emilio Zelaya descontó a los 21 de cabeza, tras un centro de Carbonero, y a los 38 Luciano Leguizamón capitalizó brillantemente un tiro libre frontal, al borde del área, aunque ya no hubo tiempo para más.
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