Augusto Fernández no perdió tiempo y ayer se entrenó por primera vez bajo las órdenes de Gareca.
Por algo el grito que salió desde Salta retumbó en todo el país: Ramón Díaz le pegó un manotazo al tablero de San Lorenzo cuando se enteró de que Augusto Fernández había firmado con Vélez. El volante fue una de las joyitas del invernal mercado de pases y su llegada al equipo de Gareca generó mucha expectativa en Liniers. Motivado con esta nueva aventura, el ex River no quiso perder ni un segundo de tiempo y ayer apareció en la Villa Olímpica para conocer a sus nuevos compañeros.
Llegado del Saint Etienne de Francia, Augusto no tuvo mucha continuidad allí y su último partido fue el 28 de marzo. Como hace mucho que no realiza fútbol, la idea del cuerpo técnico es ponerlo a punto lo más rápido posible: por eso ayer tuvo una larga sesión de trabajos en el gimnasio y luego se dedicó a la parte aeróbica. Se lo vio de muy buen ánimo, charló con Maxi Moralez y se fue sin hablar con la prensa, ya que el club hará hoy la presentación oficial luego del amistoso que El Fortín jugará ante Quilmes.
¿Tendrá algunos minutitos ante el Cervecero? Es posible que Gareca lo ponga un rato para los suplentes. Vélez pagó 1.000.000 de dólares por la totalidad del pase para darle el gran gusto al Tigre, que se mostró feliz por la cara nueva.
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