Muy inspirados y eficaces ofensivamente, los Verdes hundieron a la defensa nizarda, en el primer tiempo, gracias a los goles de Bergessio, Sanogo y Landrin. Superior en todos los campos, el ASSE validó su billete para 8o de final y Bergessio, cada vez más convincente, consiguió hermoso doblete.
Las motivaciones de Saint-Étienne pues estuvieron rápidamente establecidas. Para concretarlos, Alain Perrin había renovado ciertas baterías. Plantado étrennait sus primeros galones de titular en Verts. Tavlaridis efectuaba su vuelta a la saga central mientras que NDaw se deslizaba a la izquierda. Por fin, el trío defensivo Landrin-Matuidi-Gelson adelantaba un trío más ofensivo: Bergessio-Augusto-Sanogo
Entre dos equipos que buscaban sus goles, los Nizardos eran sin embargo los primeros en acción. Los Verdes replicaban por un tiro de Landrin mal controlado por Letizi. Los minutos desfilaban y la dominación de Saint-Étienne tomaba cuerpo. Quitándose la marca, Ndaw ejecutó uun tiro acrobático bloqueado por Letizi antes de que Sanogo suelte un golpe tan súbito como excéntrico. El ASSE tejía su tela y llegó a la meta. Después de un hermoso gancho aéreo para evitar a Cantareil, Sanogo centró mucho y Bergessio, al acecho, catapultó de cabeza la pelota para ponerla en el fondo de la rede (23). Su segundo gol en cuatro días.
Revigorizados por este guión perfecto, los Verdes fijaban un apetito devastador. Cuatro minutos más tarde, devolvían el cubierto. Sanogo se encargó de eso como un grande. Después de un control orientado, aceleró para deslizar en un ángulo cerrado, el balón entre las piernas de Letizi. El hombre nacido en Costa de Marfil celebró su primer gol de Saint-Étienne con una hermosa combinación de saltos mortales.
Llevando 2-0, Niza estaba todavía viva sin embargo. Un centro rasante de Rémy produjo un instante de pánico en la defensa de Saint-Étienne. Una advertencia sin gastos que no enfría los ardores ofensivos de Saint-Étienne. Al contrario. Sobre una entrega perfecta de Bergessio, Landrin consigue un golpe sin alce que se anidó en las redes ya llena de Letizi. La diferencia era neta. Habría podido ser todavía más ancha si el poste no hubiera devuelto una nueva recuperación de Bergessio. Y Planté se puso al diapasón del equipo ganando su duelo con Remy.
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