También le rompió a Augusto

Boca dejó a River sin invicto y con Fernández lastimado: hoy le harán estudios, ya que temen una lesión en el ligamento del tobillo izquierdo.

Boca no sólo le rompió el invicto a River: también le hizo añicos la tranquilidad a los dirigentes y le quebró el bajo perfil evangélico a Falcao. Pero si como con todo eso no alcanzara, a Augusto Fernández le dejó a la miseria el tobillo izquierdo. Otra secuela del primer superclásico del año, el volante ayer se paseó por Ezeiza en ojotas porque no pudo siquiera calzarse los botines. Así escuchó las palabras de Gorosito en la reunión con la que el DT inició el entrenamiento y así, en medio del clima convulsionado por la visita de los dirigentes en el predio de Ezeiza, se fue a realizar algunos movimientos livianos al gimnasio.

Augusto está así después de un planchazo del colombiano Fabián Vargas en el segundo tiempo del 1-2 en Mar del Plata, que no le impidió terminar el partido pero sí entrenarse a la par de sus compañeros. El Negro siguió la práctica del resto con dolor y preocupación porque le informaron que podría tener comprometido el ligamento del tobillo. Para descartarlo, hoy le harán una resonancia mágnética: si el estudio muestra que el problema es en una de las dos inserciones del ligamento, podría recuperarse con trabajos kinesiológicos. Si es en las dos, deberá pasar por el quirófano. Pero lo que está claro es que no jugará contra San Lorenzo en Salta ni la revancha con Boca (que dirigirá Sergio Pezzotta) en Mendoza.

Así, a Gorosito se le suma otro dolor de cabeza, ya que en un plantel corto y con algunos jugadores aún en rehabilitación (Ponzio) y otros a punto de volver (Nico Domingo), tiene que echar mano a las pocas variantes con las que cuenta: Galmarini, Barrado o el pibe Affranchino. Como sea, para el DT una cosa es segura: lo de Augusto no es sólo un susto.