El volante evoluciona de un desgarro abdominal y jugaría el desquite con Arsenal por la Copa Sudamericana
Los gestos de angustia y dolor desaparecieron del rostro de Augusto Fernández, que ahora camina por el anillo del Monumental transmitiendo alegría y esperanza. La evolución del desgarro de siete milímetros que sufrió en el músculo oblicuo mayor del abdomen, tras el encuentro de ida con Defensor Sporting, de Uruguay, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, alimenta la ilusión del volante y también la del cuerpo técnico de River, que confía en que el pergaminense juegue el partido desquite de pasado mañana, con Arsenal, por las semifinales del certamen continental.
Primero fueron las sesiones de kinesiología; luego, las tareas en la pileta de natación para fortalecer los músculos de la zona afectada lo que le devolvió la confianza al jugador y generó una enorme expectativa en el técnico Daniel Passarella. El Káiser, igualmente, deberá esperar a las próximas horas para comprobar que el futbolista no siente molestias -en los últimos entrenamientos utilizó una faja protectora para realizar algunos ejercicios-, aunque un allegado al mediocampista deslizó que de ser necesario Fernández aceptará infiltrarse para jugar el decisivo cotejo en el Monumental.
Pasado mañana se cumplirán 20 días de la fecha en que se produjo el desgarro, el tiempo estimado por los médicos para la recuperación de esta clase de lesiones. Y aunque el mediocampista tiene deseos de jugar, el tiempo sin actuar y el riesgo de resentirse debido a la poca actividad son temas que serán analizados por Passarella y el cuerpo médico antes de tomar una decisión. El dolor comenzó después del match con Gimnasia y Esgrima La Plata, por la 14» fecha del Apertura, el 21 del mes último, y el volante debió infiltrarse en dos oportunidades para jugar en Uruguay. Más tarde, los estudios determinaron que la gravedad del caso era mayor que la imaginada.
La presencia de Fernández es la mayor duda que tienen los millonarios, quienes recuperarán al capitán Paulo Ferrari -cumplió con la fecha de suspensión, tras la expulsión ante Defensor Sporting- y a Cristian Nasuti, que padeció una contractura en el aductor izquierdo, molestia que le impidió terminar el cotejo con Arsenal, del jueves último, en Sarandí.
La restante incógnita que deberá resolver Passarella es quién reemplazará a Radamel Falcao, que mañana viajará a Colombia para integrarse al seleccionado de su país, para disputar las eliminatorias. La cesión del delantero fue un tema espinoso, y el Káiser, tras mantener un par de conversaciones con el DT Jorge Luis Pinto, confió en que la Federación Colombiana le permitiría al goleador incorporarse con un par de días de demora. El principal candidato para ocupar el puesto es Marco Ruben.
Los gestos de angustia y dolor desaparecieron del rostro de Augusto Fernández, que ahora camina por el anillo del Monumental transmitiendo alegría y esperanza. La evolución del desgarro de siete milímetros que sufrió en el músculo oblicuo mayor del abdomen, tras el encuentro de ida con Defensor Sporting, de Uruguay, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, alimenta la ilusión del volante y también la del cuerpo técnico de River, que confía en que el pergaminense juegue el partido desquite de pasado mañana, con Arsenal, por las semifinales del certamen continental.
Primero fueron las sesiones de kinesiología; luego, las tareas en la pileta de natación para fortalecer los músculos de la zona afectada lo que le devolvió la confianza al jugador y generó una enorme expectativa en el técnico Daniel Passarella. El Káiser, igualmente, deberá esperar a las próximas horas para comprobar que el futbolista no siente molestias -en los últimos entrenamientos utilizó una faja protectora para realizar algunos ejercicios-, aunque un allegado al mediocampista deslizó que de ser necesario Fernández aceptará infiltrarse para jugar el decisivo cotejo en el Monumental.
Pasado mañana se cumplirán 20 días de la fecha en que se produjo el desgarro, el tiempo estimado por los médicos para la recuperación de esta clase de lesiones. Y aunque el mediocampista tiene deseos de jugar, el tiempo sin actuar y el riesgo de resentirse debido a la poca actividad son temas que serán analizados por Passarella y el cuerpo médico antes de tomar una decisión. El dolor comenzó después del match con Gimnasia y Esgrima La Plata, por la 14» fecha del Apertura, el 21 del mes último, y el volante debió infiltrarse en dos oportunidades para jugar en Uruguay. Más tarde, los estudios determinaron que la gravedad del caso era mayor que la imaginada.
La presencia de Fernández es la mayor duda que tienen los millonarios, quienes recuperarán al capitán Paulo Ferrari -cumplió con la fecha de suspensión, tras la expulsión ante Defensor Sporting- y a Cristian Nasuti, que padeció una contractura en el aductor izquierdo, molestia que le impidió terminar el cotejo con Arsenal, del jueves último, en Sarandí.
La restante incógnita que deberá resolver Passarella es quién reemplazará a Radamel Falcao, que mañana viajará a Colombia para integrarse al seleccionado de su país, para disputar las eliminatorias. La cesión del delantero fue un tema espinoso, y el Káiser, tras mantener un par de conversaciones con el DT Jorge Luis Pinto, confió en que la Federación Colombiana le permitiría al goleador incorporarse con un par de días de demora. El principal candidato para ocupar el puesto es Marco Ruben.
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