Ambos sufrieron golpes en sus cabezas, en el partido entre River y Rosario Central, y fueron trasladados a diferentes hospitales de la Capital Federal; los dos quedaron en observación
Los volantes Augusto Fernández, de River, y Christian Kily González, de Rosario Central, fueron trasladados en ambulancia a diferentes clínicas porteñas, tras recibir fuertes golpes en la cabeza que afectaron su motricidad en el encuentro en que millonarios y canallas igualaron 3 a 3 en el estadio Monumental.
El caso más preocupante fue el de Fernández, que sobre el final del partido sufrió un violento choque de cabezas con Damián Díaz, que le provocó fuertes mareos y generó alarma en el cuerpo médico riverplatense. Por eso, debió ser reemplazado por Matías Abelairas, a los 39 minutos del complemento.
Augusto fue conectado inmediatamente a un respirador artificial y se le aplicó suero, antes de subirlo a una ambulancia y trasladarlo al sanatorio Mitre, a donde llegó acompañado por su padre, Walter.
En cuanto al Kily, apenas iniciado el encuentro también chocó con un rival y sufrió dos severos cortes en el párpado derecho. González probó durante un puñado de minutos y cuando advirtió que no lograba recuperarse pidió el cambio. En su lugar, ingresó a los 19 minutos del primer período el juvenil Martín García, que marcó el primer gol del partido.
González permaneció durante casi media hora en los vestuarios, donde fue atendido por los médicos de Central, pero como la turbación persistía, fue trasladado, también en ambulancia, rumbo al hospital de ojos Santa Lucía, donde se le practicó una tomografía computada.
Ambos futbolistas permanecerán las próximas horas internados en observación.
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